Drama en el que un fotógrafo americano queda atrapado en El Salvador durante la guerra civil en 1980. A partir del viaje que hace el protagonista y se convierte en una pesadilla en la que lo peor que puede pasar pasa, el film denuncia hace una denuncia contra los militares, la posición de los Estados Unidos en el conflicto, el periodismo y la burocracia. El retrato del caos social y la pobreza de un país incluye asesinatos políticos, violaciones y montañas de cadáveres. Son imágenes fuertes, pero no caen en el golpe bajo.