Comedia de terror en la que una familia se muda a un pueblo de California y se encuentran con unos vampiros punks que se esconden en una cueva, les gusta volar y pasearse por los parques de diversiones. La trama es tan simple y reiterativa que sorprende la sutileza de algunos chistes (como no decir ¨madre¨, el vampiro enano o los ridículos motivos de los villanos). Los efectos especiales de maquillaje a cargo de Greg Cannon sólo muestran un show de monstruosidades al final.