Comedia dramática en la que un joven está cansado de las llegadas tarde de su novia en Paris. Ozon regresa al cortometraje con una adaptación teatral, actores consagrados, refinamiento de la puesta en escena y preponderancia de los diálogos. Realiza una pieza de cámara que saca provecho de los primeros planos, de los colores de la fotografía, del uso de los espejos y de la duración de las tomas.