Drama criminal en el que una mujer judía dada por muerta vuelve de los campos de concentración a Paris en 1945, su esposo no la reconoce y le propone hacerse pasar por ella para cobrar la herencia. J. Lee Thompson adapta la novela de Hubert Monteilhet en estudios de Londres haciendo de Paris. La escena que abre la película en la que un niño se arroja de un tren en movimiento desprende un aire trágico que el resto del film carece. Por momentos parece una telenovela en scope a partir de los giros que decide tomar en la segunda parte. Los primeros planos carecen de valor afectivo y las actuaciones no llegan a rozar las potencias de lo falso. Thompson se conforma con filmar una impactante y sorpresiva secuencia de asesinato en una bañera y orquestar otra rebuscada secuencia de suspenso en el final.