Comedia dramática en la que un agente de una aseguradora complace a sus clientes, una censora graba las películas que clasifica y una pareja mayor cumple sus fantasías sexuales en Toronto. Las extrañas historias están repletas de situaciones que se prestan para la comedia, pero el enfoque está muy lejos de la risa. La película está bellamente filmada y narrada, y a su vez reflexiona sobre el voyeurismo, la soledad y el sexo. Desliza también cierta reflexión sobre la invasión tecnológica.