Precuela de Comment je me suis disputé… (ma vie sexuelle) (1996) en el que un antropólogo recuerda tres momentos de su juventud en Lille y París. Los tres segmentos del film están desbalanceados. El primero es apenas ilustrativo, el segundo asume las poses de thriller de espionaje, como La sentinelle (1992), y el tercero, más largo, luminoso y elaborado, es el núcleo del film. Desplechin vuelve a mostrar su destreza como guionista (aunque sus diálogos carezcan de realismo), se entretiene con algunos recursos visuales pirotécnicos (las pantallas divididas en la escena en que el protagonista conoce a su novia) y, lo mejor de todo, su película termina recordando al cine de Assayas y Hansen-Løve en cuanto al tono agridulce y melancólico de la historia de amor.