Secuela de Nemesis (1992) en la que un cyborg viene del futuro a para matar al salvador de la humanidad en el desierto de África. Si la premisa argumental ya suena demasiado familiar, la resolución de la trama es una mezcla de versión femenina de Conan the Barbarian (1982) con una mujer musculosa, y una versión de clase Z de Predator (1987), a partir de un monstruo idéntico y el trasfondo bélico de la acción. Pero lo peor del film es la incapacidad para transgredir los límites de la serie B contemporánea destinada al mercado de video y para hacer de los villanos personajes medianamente atractivos.