Aventura en la que un capitán de un barco pirata es capturado por un galeón español en el Océano Atlántico en 1659. Pese a un buen comienzo, la película carece de inventiva y de sentido de la aventura, ni siquiera en las dos secuencias de acción. Se impone el tono de comedia y un humor bufonesco y caricaturesco con el que poco puede hacer Polanski.