Cuento de terror en el que hombre tímido se muda a un departamento y empieza a sospechar que sus vecinos quieren matarlo en Paris. Adaptación de la novela Le locataire chimérique (1964) de Roland Topor. Polanski lleva el fantástico al ámbito de lo cotidiano. Los indicios de la amenaza son tan simples como escalofriantes. El retrato que hace de un personaje cortés pero inseguro resulta genial. En el film se juntan la paranoia y lo tragicómico hasta llegar a la pérdida de percepción de la realidad y a la locura total.