Comedia absurda en la que una chica americana de viaje por Italia llega a una extraña playa de un millonario. El film se sostiene en un particular sentido del humor que encuentra la rareza en lo normal y lo normal en la rareza. Los personajes toman con naturalidad la presencia de la chica y ella acepta la situación. Pero también en la constante sensación de pesadilla. A la protagonista le quitan la ropa y queda con una pierna pintada. Sólo Polanski puede hacer uso de una fina grosería y prolongar las escenas sin perder atractivo. La película es un viaje a ninguna parte, pero muestra la decadencia de un millonario avaro y la protagonista termina siendo menos ingenua de lo que parece.