Documental sobre la grabación de la canción Sympathy for the Devil de The Rolling Stones en Londres. Las escenas de los Stones en el estudio tienen su valor testimonial. Pero Godard agrega una trama ficcional de un movimiento revolucionario negro. Más allá de los episodios vagos argumentalmente, de que el corte final fue de los productores (Godard no quería que la canción se escuchara terminada) y de que los actores de los segmentos ficcionales dan muestras de inexperiencia, subsiste la idea de unión para la creación. El magnífico uso del plano secuencia y la imagen final del cadáver en la grúa que transporta la cámara quedan en el recuerdo.