Drama en el que una periodista americana y su esposo, un director de cine francés, presencian una huelga en una fábrica en Paris. Godard intenta apartarse de los postulados y el tono de la nouvelle vague, pero todavía conserva una saludable tendencia hacia la experimentación. Las secuencias de la toma de la fábrica y de los saqueos a los supermercados son un prodigio técnico.