Drama en el que una madre soltera que trabaja como bailarina de cabaret se reencuentra con un amigo de la adolescencia en Nantes. En el film se combinan con habilidad la fantasía hollywoodense con la estética de la nouvelle vague. Hay lugar para constantes reencuentros y partidas, pero también para la captura del momento (el paseo por la feria). El uso de la música, la fotografía y el romanticismo emparenta a Jacques Demy con Truffaut. Y ambos son claras influencias de las comedias de Wes Anderson.