Drama criminal en el que un fiscal de distrito busca condenar a un asesino serial que alega demencia en California. La fórmula de Friedkin de tema polémico con tratamiento realista encuentra sus límites en este caso. Los alegatos contra la pena muerte resultan irrelevantes y la crítica al sistema judicial es inofensiva. Si bien muestra varios asesinatos, no son el eje. El film es un drama penal con escenas de juicio.