Cuento de misterio en la que un agente británico investiga la muerte de un funcionario del gobierno en Londres. Lumet realiza una especia de film noir dentro de un clima político y de espionaje. Atractivo resulta que los dos detectives se dividen las tareas según los hechos y las teorías, y la implicación de los problemas personales en las tareas laborales. Pero lamentable resulta la ideología reaccionaria contra comunismo, más matizada en el material de origen (una novela de John le Carré), que Lumet no hace más que potenciar.