Film de yakuzas en el que un mafioso abandona Tokio y es perseguido por los matones de una banda rival por Japón. Suzuki recurre a una explosión de colores en la pantalla para ilustrar una historia bastante convencional. Las escenas de acción reciben un tratamiento destacado en su puesta en escena, con cambios de decorado, de iluminación y de encuadres. Las publicidades y los números musicales aparecen descaradamente sin pedir permiso a nadie.