Western en el que un vagabundo encuentra agua en el desierto y monta su negocio en Arizona en la década de 1900. Peckinpah logró renovar un género que ya estaba muerto no sólo gracias a una puesta en escena más moderna, un irreverente sentido del humor o unos anacronismos formales. Sino que también logra una conexión emocional más profunda con los personajes y la historia. Por momentos alcanza la abstracción de las imágenes gracias a una historia de amor consciente y a las atemporales resonancias religiosas de la historia.