Comedia romántica en la que la novia de un empresario corrupto de visita en Washington D.C. es entrenada para cultivarla por un periodista. La mirada bastante irónica hacia los monumentos, las estatuas y las declaraciones de la capital de los Estados Unidos detenidas en el tiempo quedan tan olvidadas como inservibles ya en la década de 1950. Cukor aprovecha los excelentes diálogos de la obra de teatro de Garsom Kanin y a una Judy Holliday irresistible en el papel de rubia tonta, aunque en la parte final el ritmo del film decae.