Drama sobre la rutina burguesa de un dibujante de un estudio de arquitectura casado y con un hijo en Munich. Fassbinder no puede conciliar la distancia brechtiana y las necesidades narrativas. Por eso nos somete a una experiencia tan banal como desesperada. Pero logra expresar el desprecio hacia los rituales burgueses y un análisis casi clínico del personaje que hacen comprensible la resolución.
