Drama en el que una mujer sola en el desierto se encuentra con un dandi y un cazador desnudo. Garrel se desprende de toda noción narrativa, aún más abstracto que Pasolini y Herzog, y nos somete en el trance de las imágenes y la música. En el recuerdo quedan el hipnótico poder visual del travelling circular mientras los personajes caminan que vuelve al mismo lugar, el niño que mira a la cámara desde un nido en medio de la nieve, los paisajes, los colores, los sonidos, las distancias y último plano de la protagonista encima del cazador.