Comedia romántica en la que un joven es nombrado jurado en un juicio contra la mujer de sus sueños en Augustine, Florida. Bogdanovich vuelve a la dinámica del screwball. Allí tenemos los diálogos veloces, los personajes lunáticos, la torpeza y humillación hacia el protagonista, un poco de slapstick y mucho movimiento en todo momento. El problema es que la pareja protagonista recién empieza a interactuar en los últimos veinte minutos de la película. Ya demasiado tarde para darle consistencia a una trama de persecución, chantajes y matones inofensivos.