Drama en el que un adolescente con la cara deformada por una extraña enfermedad vive con su madre y una banda de motoqueros en California. Basado en una historia real. Bogdanovich pone todo su empeño en hacer un film políticamente correcto y no cargar demasiado las tintas sobre un guión de película para la televisión. Y saca algún provecho de los silencios y la simpleza de la historia.