Aventura en la que un grupo de mercenarios se rebelan contra un señor feudal que no les pagó en Europa en 1501. Verhoeven da una visión sucia, sangrienta y enfermiza de la tensión de la Edad Media con Renacimiento a partir del retrato que hace de un grupo de soldados y prostitutas. La película no es muy convencional en la forma en que encuadra el drama, la comedia y la aventura. Tiene características épicas, pero en el fondo es una trama simple. Ante todo se destaca la historia de amor. El simbolismo religioso está presente en la estatua enterrada.