Biopic de la nieta de Randolph Hearst secuestrada por el Ejército de Liberación Simbiótica, al que luego se unió porque su familia no pagó el rescate, en California en la década de 1970. Schrader no busca el tono testimonial. Si bien el retrato de su protagonista no es del todo convincente, la película muestra el absurdo de la lucha por la revolución en un país como Estados Unidos. Pese a su oficio como director (que se nota especialmente en la primera parte), el resultado queda más cerca de la película de televisión semanal que a un auténtico film sobre un grupo revolucionario como La chinoise (1967).