Comedia negra en la que un feliz matrimonio de clase media mata a personas para robarles su dinero para cumplir su sueño de tener un restaurant en Los Angeles. Bartel indaga en las perversiones sexuales con inteligencia. El humor va de los simples gags al absurdo, pero siempre es negro. Se las arregla para no ser demasiado explícito, sino caería en el horror (lo que tampoco estaría mal). La trama agrega el extraño personaje de Raoul, un mujeriego estafador que se encarga de los cadáveres y le espera un final con canibalismo.