Comedia negra en la que un joven busca conseguir departamento para él y su novia y acepta casarse con una vieja a punto de morir para quedarse con el de ella en Madrid. El muestrario de personajes, que va de una pareja marga y resentida, pasa por unos cínicos compañeros de trabajo y llega hasta los aprovechadores vecinos está lejos de ser agradable, pero no pierde cierto realismo. La escena que define el tono dramático del film es el baile en un bar de mala muerte que arranca con la pareja más joven y termina con la irrefutable confesión del protagonista: “Debimos casarnos antes”.