Policial en el que un diario investiga el asesinato y violación de una adolescente en Milán poco antes de las elecciones tratando de incriminar a un joven militante de izquierda. Bellocchio acepta un guión de Sergio Donati en lo que podría ser una de sus pocas incursiones en el cine de género. Pero no tarda de llevarlo a su terreno. Ya sea por las imágenes documentales de actos políticos, protestas y represiones policiales o por el gesto adusto de todos sus actores. Igualmente la progresión narrativa es firme, clásica y robusta. Pero a Bellocchio poco le importa el misterio de la historia policial, ahondar en los personajes o siquiera desenmascarar el abuso de los medios de comunicación. Bien temprano en la película el editor del periódico interpretado por Gian Maria Volontè expone sus argumentos cuando reprende a uno de los cronistas por la terminología empleada en un artículo. Este mismo personaje, que podría ser el centro moral de la historia, apenas es un personaje secundario que finalmente es despedido del periódico al acercarse a la verdad con la frase de Volontè: “Seremos mencionados en su primer libro publicado”. Film de denuncia que escapa al maniqueísmo. La última imagen del río repleto de basura es la metáfora perfecta del ambiente que retrata.
