Drama en el que un grupo de adolescentes rebeldes son perseguidos por sus padres y la policía después de un incidente en un pueblo de Colorado. Más allá de las virtudes cinematográficas del film, el gran mérito de la película de Kaplan es que cuestiona las bases artificiales en las que se sostiene la sociedad a través de la rebeldía de un grupo de chicos. En el camino capta miradas, gestos y reacciones de un conflicto atemporal que en el cine americano se extiende de Rebel Without a Cause (1955) a Kids (1995). La película favorita de Kurt Cobain.