Comedia dramática en la que un grupo de cinco estudiantes seguidores de la ideología marxista leninista discuten de política y planean la revolución en un departamento de Paris. La película tiene un valor histórico, al hacer un retrato del ambiente inmediatamente previo del mayo francés de 1968, y artístico, al llevar la espontaneidad de la puesta en escena hasta límites insospechados (en las entrevistas a los actores o la larga charla en el tren con el atardecer de fondo). Pero el film tampoco está exento de sentido de humor. La canción sobre Mao o el ritual que tienen al levantarse son claros ejemplos.