Drama en el que una marquesa alemana queda embarazada y no sabe quién es el padre en la década de 1790. Rohmer no se deja tentar por el vestuario y los decorados. Hace con su austeridad habitual una adaptación fiel al texto original de Von Kleist. Con una oportuna distancia e ironía encuentra una forma de reinventarse a los tiempos que corren y unas situaciones que bordean el absurdo y lo tragicómico.