Blaxploitation en la que una mujer busca venganza por la muerte de su novio contra unos narcotraficantes en Los Angeles. Da la impresión que Jack Hill no puede hacer un film aburrido. La combinación de personajes excéntricos (el hermano de la protagonista traidor), las situaciones disparatadas (la pelea en un bar de lesbianas) y la constante acción con un excelente uso de la elipsis lo confirma. Además expone un universo donde la corrupción reina con total naturalidad. Uno no puede más que celebrar la coherencia del planteo.