Spaghetti western en el que tres pistoleros y una viuda se disputan una tierra por la que pasará el tren en un pueblo ficticio de Arizona en el siglo XIX. La película de Sergio Leone construye su propio tiempo y espacio. El oeste se transforma en un género único para tratar el tema de la muerte. Si bien los treinta minutos que lleva la presentación de los personajes y la escena del duelo final resultan geniales, el film sufre un poco durante una parte media algo farragosa. Destacar eso sí la presencia de Claudia Cardinale en un papel poco habitual para las mujeres en este género.