Cuento de terror en el que un periodista investiga unos extraños asesinatos de mujeres que aparecen desangradas en Paris. Riccardo Freda realiza la primera película de terror italiana sonora. El guión de Mario Bava y Piero Regnoli muestra al vampirismo alejado de los pactos con el demonio y la religión, nada de colmillos y aversión a la luz solar. Las víctimas son productos de unos experimentos para mantener joven a una duquesa. El refinamiento de la puesta en escena de Freda y la absoluta simpleza de las secuencias de captura de las mujeres se destacan.