Road movie en la que una pareja recién casada hace un viaje en auto desde Texas a California. Ashby queda atrapado en un viaje en el que la excentricidad de los personajes parece impostada, los conflictos tardan en aparecer (y cuando lo hacen no es de la forma más oportuna) y las resoluciones dejan que desear. Las actuaciones están bien, la fotografía es brillante, la banda sonora country es adecuada, pero a la película le falta nervio y pasión.