Drama bélico en el que un adolescente se hace pasar por el sobrino de un general en París durante la Primera Guerra Mundial. Georges Franju adapta a Jean Cocteau con un uso poético de la voz en off del narrador y conservando la inteligencia y la concisión de los diálogos. La historia pone de manifiesto en todo momento la representación. De esta forma, las fugas hacia lo fantástico y lo irracional se insertan con naturalidad: el caballo con fuego en la cabeza que pasa galopando, el cura que abre la boca de un cadáver con una navaja y la ambulancia a través de la noche con el rostro de la enfermera interpretada por Edith Scob.