Comedia dramática en la que dos hermanas de Philadelphia se pelean, una deja su trabajo de abogada y se dedica a pasear perros y la otra viaja a Florida a visitar a la abuela que no conocen. Hanson consigue dignificar un tipo de film bastante bastardo y las situaciones estereotipados del guión quedan relativizadas por una mirada limpia y el excelente trabajo del reparto. Por momentos logra insinuar una sordidez, profundidad y complejidad en la historia familiar que nada tiene que ver con el azucarado tono de comedia romántica. Hanson incluso asume una postura política del conflicto que cuestiona los valores norteamericanos. Ya sea por las diferencias entre generaciones (la mayor con otros valores, la adulta ausente y la joven escindida) y por el contraste fotográfico entre la oscura Philadelphia (donde hay que ganarse la vida) y la luminosa Florida (en la que se retiran los viejos). En cuanto a las actuaciones, Toni Collette se luce como siempre como una abogada acomplejada por su peso, Cameron Diaz recupera algo de dignidad en el papel de rubia tonta y Shirley MacLaine está soberbia como la abuela estructurada. Es saludable ver un director americano en perfecta sincronía con las costumbres y valores del momento y lugar que le toca vivir. Hanson es uno de los pocos directores dignos del mainstream del Hollywood actual. Sigue construyendo y expandiendo su obra.