Policial en el que tres agentes investigan el homicidio múltiple en un bar de Los Angeles en 1953. Curtis Hanson da el salto cualitativo que hasta ahora su obra sólo había insinuado con una adaptación modélica de la novela de James Ellroy, un rico estudio de personajes, una narrativa clásica y transparente y una reconstrucción de época austera. Si bien al principio parece desbordarse por la acumulación de datos, el montaje demasiado activo, el uso constante de canciones y la utilización de un narrador en off (todos elementos que remiten al cine reciente de Scorsese), Hanson sabe conducir el relato a su núcleo: el triángulo amoroso, la corrupción policial y la resolución del misterio, para acercarse más al terreno de Brian De Palma. Los mismos diálogos ponen en evidencia que el cine de clase B y la cuestión política son el verdadero motor de la historia. Hanson pasa la prueba de la mera operación de reciclaje u homenaje. Su film se sostiene por sí mismo.