Thriller en el que un matrimonio inglés de vacaciones en Suiza se entera de un secreto de espionaje y sufre el secuestro de su hija adolescente en Londres. Con esta película se asienta el modelo de thriller de Hitchcock: el hombre común envuelto una trama policial, el constante juego de representación de los personajes, las escenas de suspenso en lugares públicos (en este caso la sala de conciertos Royal Albert Hall de Londres) y la carismática interpretación del villano (Peter Lorre).