Policial en el que una banda de ladrones de joyas se reúne en una casa abandonada en Londres. Adaptación de la obra teatral de Joseph Jefferson Farjeon. El comienzo de la película tiene algo del género old dark house, con los pasillos oscuros y un cadáver en el piso. De a poco la casa se va llenando de delincuentes y de repente hay un cambio de escenario que parece un poco precipitado. Es como si Hitchcock si hubiera cansado del misterio, las joyas y el juego de identidades del guión para montar una larga secuencia de acción en el tren que le permite jugar con los efectos especiales de maquetas.