Comedia dramática en la que un panadero debe organizar una fiesta de graduación en Italia en la década de 1950. Especie de prolongación de Una gita scolastica (1983). En la primera parte Pupi Avati juega con la comedia de buenos sentimientos, como tantos otros renombrados directores italianos. Durante la fiesta aparecen los conflictos: la graduación es un fraude, todo sale mal en la mesa (desde los platos hasta cocción de los espaguetis), el esfuerzo no es reconocido. Hay una excelente idea de la película casera que se filma. La clase media trata de mantener el estatus en tiempos de miseria.