Cuento de misterio en el que el fantasma de un marinero regresa por una chica encerrada en un burdel de una isla del mar Mediterráneo. Si bien Robbe-Grillet continúa explorando la autorreferencialidad del relato y ciertos motivos de sus anteriores películas, esta vez asume el artificio de forma más distanciada. El resultado por momentos es sugerente, pero mayormente incomprensible. Le falta la dimensión afectiva y humorística al relato.