Cuento de misterio en el que un policía investiga el asesinato de una adolescente que puede implicar a su primo en Montreal. Claude Chabrol hace su primer film en territorio americano, mitad en inglés mitad en francés, a partir de una novela de Ed McBain. En la primera parte utiliza la objetividad de los procedimientos policiales para presentar los personajes y los lugares que llevaron al asesinato. La inclusión de un flashback a partir del diario personal de la víctima ocupa casi toda la segunda mitad del film. Allí la película cobra todo su espesor, al multiplicar los motivos que llevaron al crimen, al mismo tiempo que agrega una leve capa paródica que denota la influencia de Jean Renoir en el cine de Chabrol (las fallas en el cristal).