Policial en el que un profesor es invitado a una casa de campo que es un laberinto de secretos, chantajes y muertes en Francia. Adaptación de una novela de Ellery Queen. Claude Chabrol se suma a la corriente de films policiales anti detectivescos donde no importa la resolución del misterio o el crimen y sí la descripción de personajes y del ambiente. Fascinante resulta el trabajo inmenso (en todo sentido) de los actores y la búsqueda estética tanto en la banda sonora como en los paisajes. Aunque el final se sale de toda la trama con una referencia a los diez mandamientos que poco tiene que ver con lo anterior y resuelve, sin que nadie se lo pida, el misterio.