Policial en el que un ladrón francés buscado por la policía se enamora de una turista en un barrio de Argel, Argelia. Solamente el provecho que saca Duvivier de las locaciones reales, la interpretación de Jean Gabin, el aliento romántico del relato y un leve toque poético pueden salvar la película de la mirada colonialista y el asumido artificio de la puesta en escena. Pépé le Moko fue una de las principales fuentes de inspiración del film noir americano de la década de 1940.