Fábula en la que una estatua viva protege al pueblo judío de un emperador obsesionado con encontrarla en Praga en 1903. Adaptación de la obra teatral de George Voskovec y Jan Werich. El film está más cerca de la intriga palaciega y el teatro filmado que del cuento gótico expresionista. El hombre de piedra recién aparece en los últimos minutos de la película.