Policial en el que una mujer recibe una joya buscada por espías y debe llevarla a Marruecos. Claude Chabrol se divierte con cierta parodia a las películas de espías, secuencias de suspenso y acoso a la Hitchcock, una leve insinuación de lesbianismo y un villano al mejor estilo Fritz Lang. A la espera de mejores proyectos.