Documental sobre el tramo final de la gira de Depeche Mode en Estados Unidos en 1988. Más allá del registro espontáneo de los integrantes, de la potencia en vivo de la banda y de la fuerza del concierto en el Rose Bowl en Los Angeles, la película de Pennebaker y compañía no elude cierta mirada sociológica: los fanáticos imitan y se confunden con sus ídolos.