Secuela de Superman (1978) en la que el superhombre lucha con tres criminales venidos de su planeta mientras intensifica su relación con Louis Lane en Metropolis. La duda entre el look campy o berreta del film se debe a la asumida pretensión e incapacidad de los realizadores para ponerse de acuerdo con lo quedó de la primera parte (el despido Donner) y lo que filmó Richard Lester. Lo cierto es que las secuencias de acción son medio ridículas. La actuación de Gene Hackman termina siendo lo mejor de la película, rata despreciable Lex Luthor aunque con un papel más chico que en la primera parte. Es el único que no se toma en serio el asunto.