Drama en el que un joven vuelve a su pueblo y se reencuentra con un amigo perdido en Sardent. Claude Chabrol ya muestra en su ópera prima su habilidad como calígrafo y diseccionador de las miserias e hipocresías humanas. Parece no dar lugar a la esperanza o a la redención en medio de una gente de campo inculta y derrotada. Aunque después irá a la ciudad y encontrará lo mismo. Lo que inaugura es una nueva mirada (la nouvelle vague) que no juzga a los personajes y las acciones, sino que las vive.