Policial en el que psiquiatra ayuda a un policía a capturar a un terrorista que firma sus atentados como Armaguedon en Paris. Adaptación de la novela de David Lippincott. La película nunca encuentra un sustento sólido. El producto se ve lastrado por los montajes nunca concurrentes y la condescendencia absoluta hacia la psicopatía de manual del criminal. El panorama es bastante magro. Solamente para destacar la música de Astor Piazzola que mezcla un poco de jazz tango y la secuencia en que se electrocuta a una pareja haciendo el amor.
